Mantenimiento para el Cuatro Puertorriqueño
Artículos sobre el cuidado del Cuatro Puertorriqueño
El cuatro puertorriqueño, al igual que todos los instrumentos musicales de madera, requieren de un cuidado particular para que se mantengan en óptimas condiciones por mucho tiempo y sin que sufran de cambios drásticos ya sea por temperaturas u otras condiciones. A continuación, compartiremos algunos consejos útiles para el mantenimiento del instrumento.
1. Cuidado de la Caja Armónica
La manera más simple es limpiar El Cuatro con un trapo suave de algodón después de cada uso humedecido en agua y después secarlo. Esto evitará las impurezas que se puedan quedar en la caja. Estas impurezas pueden ser desde sudor hasta algún otro líquido. Esto le devolverá el brillo que tenía y lo mantendrá durante mucho tiempo. Nuestro sudor lo forman 3 tipos de ácidos , ácido fórnico , ácido acético y ácido butílico,estos ácidos van degradando los acabados , para evitar esto es necesario tomar un minuto para limpiar nuestros instrumentos.
Si esto no es suficiente, porque no hemos limpiado después de cada uso la caja, hay un producto utilizado por muchos para una limpieza básica, el aceite cítrico de naranja o limón. Este producto es muy común para el cuidado de todos los muebles de la casa. Al ser un producto con aceites naturales sin químicos suele ser poco nocivos para las lacas, uretanos o nitrocelulosas. Claro esto no debe ser la norma pues el uso desmedido de estos aceite puede impregnar el acabado trayendo consigo otras consecuencias.
Ya hablamos del cuidado exterior de la caja, pero en el interior de las cajas de los cuatros y guitarras acústicas tienden a acumularse polvo, y el polvo atrae a la humedad que afecta al sonido. Aunque suene exagerado, es una realidad que todo aquello que atraiga humedad a nuestros instrumentos va en contra de la buena acústica del mismo, una forma de quitar el polvo del interior es con una aspiradora, eso sí, ten cuidado de no dañar el resto de la caja.
2. Las Cuerdas
Exiten distintas cuerdas diseñadas para el cuatro puertorriqueño, de las cuales te hablaremos en otro artículo de este blog. Todas tienen en común el diámetro y el material. A pesar, de que algunos cuatristas han hecho experimentos con distintos diámetros, el estandar es el siguiente:
1 cuerda 0.11
2 cuerda 0.14
3 cuerda 0.23
4 cuerda 0.31 + 0.14 (combinación de 4ta cuerda y 2da)
5 cuerda 0.41 + 0.23 (Combinación de 5ta cuerda y 3era)
Las cuerdas deben de estar limpias para tener una buena afinación y buen sonido. La suciedad y la grasa de los dedos se acumulan en las cuerdas y produce corrosión. Para evitar esto, hay que limpiar las cuerdas después de tocar con una tela limpia sin pelusas por encima de las cuerdas y también pueda pasarse por debajo . Es importante que el pedazo de tela no suelte pelusa ya que esto contribuiría a ensuciarlas aún más. Mantener las cuerdas limpias disminuye que las cuerdas se apaguen y alargas su vida útil.
El Cuatro y la Humedad Relativa
Para empezar tenemos que saber que es la humedad, se denomina humedad a la cantidad de vapor de agua presente en el aire, se expresa mediante los conceptos de humedad absoluta, específica y relativa en el aire. La humedad absoluta es la masa total de agua existente en el aire. La humedad específica mide la masa de agua que se encuentra en estado gaseoso. La Humedad Relativa del aire es la relación porcentual entre la cantidad de vapor de agua real que existe en la atmósfera y la máxima que podría contener a idéntica temperatura. Les hablo de esta forma de la humedad, para aprender un poco sobre principios básicos, sabiendo que lo peor que le puede suceder a nuestro instrumento exceptuando que se nos caiga de las manos o que le pase un auto por encima, son los cambios en la humedad relativa y más si estos cambios se producen muy rápidos. Tenemos que tener en cuenta que las maderas son higroscópicas.
El término higroscopia tiene su raíz en el griego y significa húmedo o mojado. Lo que quiero decir con esto es que la madera absorbe o expele humedad, si la humedad es excesiva o alta, las maderas del instrumento se hinchan y aparecen deformidades sobre todo en el diapasón trayendo consigo pérdida de pulsación y los odiosos ceceos. Esto también puede producir a su vez que se reblandezca la cola, produciendo despegaduras y por ultimo notables perdidas en el sonido pues al saturarse la madera de agua vibra con dificultad. Por el contrario si el instrumento se enfrenta a lugares de mucha sequedad o ausencia de humedad puede ser mucho más perjudicial para el instrumento.
Un instrumento puede ser reparado con mucha facilidad de las alteraciones de la humedad; pero de la sequedad, nos ayude Dios pues implica entre otros inconvenientes las rajaduras que por muy bien que se reparen siempre dejan su huella desagradable. El primer cuidado que debemos tener es conseguir un higrómetro para medir la humedad relativa que existe en el lugar, la humedad relativa debe estar entre 50% y 60 % con lo que el instrumento permanecerá inalterable. La Humedad puede acortar la vida útil de los instrumentos; cuando la humedad sube, la madera absorbe la humedad del aire y cuando no hay mucha humedad presente en el aire las medidas del instrumento pueden llegar a cambiar. Esto muy difícil verlo a primera vista pero hay una forma muy fácil de detectar cuando el instrumento está sufriendo por causa de la humedad o como diríamos a la ausencia de humedad que es la sequedad. Uno de los ejemplos más básico para detectar problemas es en el diapasón.
Cuando el instrumento está saturado de humedad vas a notar enseguida que los trastes se ven pequeños dentro del diapasón y si pasares la uña por esa área notaras que entra en la ranura del traste, sucede esto porque la madera se infla provocando como dije anteriormente deformidades. Sin embrago si el instrumento esta en lugares muy secos el diapasón se achica por falta de humedad y los trastes sobresalen por los lados del mismo causando serias molestias cuando deslizamos los dedos. Entonces qué cosas podemos hacer para cuidar nuestros instrumentos de la humedad, muy sencillo:
Si compras un instrumento artesanal debes asegurarte que el mismo fue construido y ensamblado bajo control de temperatura y humedad esto ayudara muchísimo a que no tengas problemas con tu instrumento en el futuro. Todo artesano/luthier debe tener un área restringida controlada por un humidificador y controlador de temperatura o sea aire acondicionado.
Los constructores y reparadores deberían de tener la obligación de poseer si se quieren considerar como tales.
• Los estuches son muy importantes para proteger nuestros instrumentos pero mucho cuidado pues suelen guardar humedad por lo que recomiendo si el instrumento va a ser guardado por mucho tiempo debes ventilarlo por lo menos una vez al mes esto evitara que la humedad haga estragos.
• Existen en el mercado una lista de humidificadores para instrumentos muy pequeños y compactos; estos ayudan a controlar la humedad de los mismos. Si el instrumento está muy húmedo este pequeño humidificador absorbe la humedad y si el instrumento está seco este provee la humedad que necesita.
• Si en el lugar donde vives hay invierno (frío o nieve) se tiende a prender la calefacción, esto hace que toda la humedad existente en la casa desaparezca, lo cual es un problema serio. Le recomiendo se coloque un recipiente con agua cerca del instrumento para que la evaporación del agua compense la ausencia de humedad. También puedes colocar dentro del instrumento una esponja húmeda, esto hidratara el instrumento.
• Por último vuelvo a recomendar la compra de un higrómetro para tener seguridad de cuál es la humedad relativa en el ambiente. Teniendo esta información en cuenta ; espero que puedas tomar las medidas necesarios para poder mantener en buen estado tu instrumento musical ( cuatro, guitarra, tiple, etc). Esta información la puedo compartir con ustedes gracias a lectura de grandes maestro en la construcción de instrumentos y a la práctica durante los pasados años en el arte de construir instrumentos en madera. Espero le sea de gran utilidad y si tiene preguntas déjenos saber en la sección de comentarios.
Agradecemos la colaboración al luthier Ricardo Ramos